CINE
MUY AFICIONADO
Dominico era el muchacho más rarito de la facultad. Entre otras manías tenía la asquerosa
costumbre de hacer gárgaras, toser y escupir en su inmaculado pañuelo planchado
meticulosamente por su madre antes de
ofrecernos, sin que nadie lo pidiera, su amplio repertorio de o-pe-pe-pe-pe-ra.
No desaprovechaba ninguna ocasión para hacer gala de su destreza vocal.
Cuando me ofreció participar en la película
que representaría a nuestro curso en la “La muestra de Cine Amateur”, no lo
dudé ni un segundo, ya que mi “partenaire” iba a ser Toño, el muchacho por el
que todas suspirábamos. Yo interpretaría a una hija de familia tradicional muuuy de derechas enrollada con un muchacho afiliado a la CNT, algo para hacer perder los
nervios a un padre de mano suelta.
Contábamos con la cámara de Dominico, su
furgoneta, su estudio, la dirección e ideas de él, y sobre todo, la intendencia
de su madre, nuestra generosa mecenas. Nos dejó su casa de campo para rodar
algunas escenas corriendo con los gastos de comida y bebidas, todo fuera por el
triunfo y reconocimiento de su amado hijo.
Al actor que hizo de padre le pusieron quevedos en la punta de la nariz y el pelo en
raya engominado de brillantina, una mezcla entre retrato proustiano y relamido
caballero “demodé”.
—No sé yo si dará el pego
—alegué.
—Lo elegí porque tiene la mano
derecha grande —contestó Dominico.
—¿Solo la derecha?
—La izquierda no cuenta.
- Plano
americano del padre levantando la mano.
- Plano
medio de la cara asustada de la hija.
- Primer
plano de la mano a cámara lenta.
- Primer
plano de las mejillas de ella.
- Primerísimo
plano de una mancha blanca supuesta mano derecha del padre de la hija.
- Plano
detalle de las pupilas de la hija… (habría sido fantástico disponer de la
técnica necesaria para que en dichas pupilas se reflejara la mano derecha del padre avanzando hacia la mejilla de la hija).
- Fundido
en negro y sonido In Of de una estruendosa cachetada.
- Encadenado con la imagen del cristal de la ventana golpeada por la rama seca de un árbol y lágrimas de la hija resbalando por sus mejillas.
Todo muy dramático.
Una de las escenas que salió rodada fue la
de la iglesia. Ya hubo una conversación previa y filmada en que me convencían para ir al aniversario de mi difunta madre, (otra actriz que nos ahorrábamos). La
verdadera madre, la de Dominico, hacía bulto entre la concurrencia. Dos
camaradas de partido repartiendo panfletos en la puerta sin permiso
eclesiástico. Se suponía que mi padre tendría un altercado con mi novio rojo y
panfletario. En el 76, con Franco aún caliente en el mausoleo del Valle de los
Caídos, los grises te podían empapelar por mucho menos.
Dominico rodaba escondido tras
las cortinillas del interior de la furgoneta aparcada en la misma entrada, y
justo cuando le dieron la propaganda insidiosa a una vieja, esta reaccionó a mamporros
con el bolso una y otra vez en la cabeza de los actores, a la que se sumaron otras
señoras de igual talante agresivo y fervor patriótico. La hebilla del jodido bolso de una de ellas le
rajó una oreja a mi novio, así que la mancha de sangre esta vez no fue de
colorante. La madre de Dominico empujó a
la mujer que estaba arruinando la escena
de la maravillosa película de su creativo hijo. Se armó la marimorena porque
todo el mundo se daba de hostias. Cuando se escuchó la sirena de la policía huimos
en la furgo, supongo que la pasma se preguntaría extrañada por qué unos pirados
repartían papelitos en blanco en la puerta de una iglesia… seguro formularían
descabelladas hipótesis sobre contubernios judeo-masónicos para rellenar el
reglamentario informe policial.
Con la muerte de mi novio se acababa la peli. Lo mataron en una manifestación. Como nuestro presupuesto no daba para rodar escenas multitudinarias, solo se filmó la parte en la que me dan la triste noticia. Tenía que abalanzarme sobre su cuerpo.
¡Oh noooo noooo Toño! ¡Dios mío noooo! ¡Ohhh Dios mío, mi Toño!
Carecíamos de medios para sincronizar la
banda sonora con las imágenes, así que los diálogos los grabábamos aparte
superponiéndolos después. Eran otros
tiempos. El Toño se distorsionó en un desafortunado coño.
¡Oh noooo noooo coño! ¡Dios mío noooo! ¡Ohhh Dios mío, mi coño!
El director decidió, con acertado criterio, cambiarle el nombre.
Ganamos el certamen. El jurado dictaminó que
era una parodia genial, así que la encuadraron en género humor, lo cual no le hizo mucha gracia a Dominico, menos aún
a la madre del genio.
Nos hicieron una fiesta que amenizó el
director con sus gorgoritos en Do-Re-Mi. Aplaudieron con verdadero entusiasmo pensando que formaba parte del show, colofón del cómico corto. Toño
me contó que, pese a las ovaciones, encontró a Dominico llorando en el váter por
lo decadente de su “Opera Prima”.
—¿Y qué hiciste?
—Nada, estaba meando, tenía la polla más chica que un garbanzo.
«Del tamaño de tu cerebro»,
pensé, aunque no fue impedimento para acostarme con él. Con Toño.
Al final no se rodaron las escenas íntimas
donde, mientras la policía tiroteaba a mi novio, yo me tiraba a su mejor amigo,
y aunque él era un hijo teórico de Bakunin, no dejó que su chica se desnudara
ni que se lo hiciera con otro por exigencia del guion. Una cosa era ser
anarquista y otra un cornudo cinéfilo.
Isabel Caballero
900 palabras
Hola, Isabel. Qué te voy a decir, ¡¡¡genial!!! ha sido un cúmulo de despropósitos de principio a fin con golpes flipantes y reminiscencias setenteras muy oportunas. Todo en torno a un trabajo de fin de curso bien montado. Te felicito, como siempre te has lucido. Un abrazo.
ResponderEliminarPues no te creas que estoy muy satisfecha, así que me da un alegrón tu comentario. ¿Sabes que ocurrió de verdad?, claro que le di el punto parodia.
EliminarUn abrazo, Isan, voy a seguir leyendo los relatos de los colegas.
Buena suerte en el concurso!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa. Espero que tú también nos regales una historia.
EliminarHola, Isabel. Un relato muy visual. Nunca he asistido a un rodaje, pero leyendo esta historia me es fácil imaginar el lío que se armó. Luego ese toque de humor, con la distorsión del diálogo y el garbanzo como broche final, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Carmen. Pertenecí a la EUTLL Escuela Universitaria de Teatro de La Laguna, hace mil años, aunque era una ¿actriz? malísima porque no tengo buena voz y soy algo cortada, mal rollo para una actriz.
EliminarMe alegra mucho que te gustara, Carmen. Abrazo fuerte.
Realmente me gustó mucho leerlo, me divertí, me reí con la historia y sus líos de filmación, felicitaciones me gustó mucho.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
¡Qué bueno que te lo pasaras bien, patricia! Graciasss
EliminarHola, Tara. Has hecho un magnífico trabajo de redacción. Tanto las escenas como los personajes estuvieron bien descriptos y fue fácil imaginarlos. Y con respecto a la trama, me pareció muy divertida. Suerte en el concurso. Un saludo.
ResponderEliminarA mi también me gustó mucho tu relato de los muertos (perdón), los no humanos, y te aseguro que no lo digo para corresponder. Suerte para ti también, Cynthia.
EliminarHola, Isabel. Qué decirte. Me ha parecido genial tu relato de principio a fin. Y divertida además. Una de las pocas hasta ahora. La parte de los planos me ha parecido de Cum Laude. Una manera muy ingeniosa y sencilla de describir los planos y las escenas al mismo tiempo. ¡Fantástica, tú y tu comedia! Para nada de aficionada.
ResponderEliminar¡Suerte en el reto del tintero!
Creo que debería filmarse tanto la película planeada por joven talento cinematográfico. Que la película que salió, con el insólito backstage.
ResponderEliminarTotal, se han hecho, se harán tantas versiones, de Los tres mosqueteros y de Drácula. Que no es absurdo que se hagan dos de esa película.
Con la escena del cachetazo, que está bien guionada.
Le faltó pasión por el cine, al oponerse a esa escena, que hubiera quedado muy bien.
Un abrazo.
Tienes razón Demiurgo, un poco de carne en el asador hubiese sido de película.
EliminarUn abrazo, compañero.
Toño, Isabel, digo..., ¡Coño!, ¡Absolutamente genial! Si es que la transición alteró la sangre de las pobres criaturas que la vivieron. Una delicia de relato, incisivo, con una voz de narrador que se come la pantalla. Muy bien utilizada, va narrando con una credibilidad única y un ritmo endiablado. Y es que el uso del punto de vista de la protagonista es genial, me recordó a esas películas protagonizadas por pandillas de niños que van descubriendo tanto el mundo como a sí mismos. Sencillamente me ha encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, compañera!
¡Que bién, Pepe! La historia es parcialmente real, ocurrió en el 82, transición tardía, lo recuerdo porque fue la época en que el el PSOE (ná que ver con el de ahora), y su líder, Felipe Gonzalez ganaron las elecciones, y aprovechamos algunos mítines para la peli aunque cambiamos el concepto por querer ambientarla durante el franquismo aún vigente. Nos ocurrieron muchos incidentes, pero no tan delirantes como el del relato, y la peli no ganó ningún premio jeje
EliminarLa inspiración se puede encontrar en la memoria de nuestras respectivas vidas, y darle un giro de tuerca y hasta inventarte situaciones ¿a que sí?
Sabía que te iba a gustar, lo pensé, esta historieta a Pepe le va a gustar, estaba segura :)
Hola Isabel me ha parecido un relato muy divertido y bien escrito. Ese mundo que esta ante nosotros y que entre inocencia y humor sin duda resulta fascinante. Suerte en el concurso. Un saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Ainhoa. Suerte para tí también, compañera. Un abrazo.
EliminarMuchas veces lo que bien empieza mal acaba y viceversa. Por fortuna, la representación fue todo un éxito para el público.
ResponderEliminarUna disparatada historia que viene muy bien para cumplir con el reto de este mes.
Un abrazo.
¡Ayayay, Josep!, en ocasiones me has comentado que tengo una redacción "elegante", no sé lo que has pensado del micro pene que lo llamé a lo grueso. El espíritu grotesco de Ignatius me pudo :)
EliminarBuenísimo. Un relato de humor con el toque amargo de aquellos tiempos y su realidad de la que hay que reírse porque llorar sería peor. Y escrito de maravilla.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso. Un beso.
Es verdad, Rosa. Mejor reírse. Gracias, guapa.
EliminarHola Isabel. Es curioso que en esta convocatoria hasta ahora se ha optado por relatos más bien dramáticos, sin embargo tú has tirado por una parodia con geniales toques de humor. Enmarcado en un contexto difícil de nuestra historia, un grupo de estudiantes cargados de ingenuidad y muchas ganas deciden aprovechar el derrumbe del régimen y los atisbos de libertad que se ven en el horizonte para comenzar su carrera cinéfila con mucha ilusión y escasos medios. Se los ve muy metidos en la protesta pues el tema político-social se las trae, una sociedad anclada en el pasado que se derrumba a pasos agigantados y una nueva realidad que resurge entre las cenizas de la dictadura, con el dictador ya muerto pero vigilándolo todo desde su mausoleo encaramado en lo alto. La escena de Toño y el coño ha resultado muy divertida, un acierto por parte del director decidir cambiarle el nombre. Parece que Dominico, emulando a Toole, esperaba más de su opera prima y se tenía por un genio del séptimo arte. La escena final refleja a las claras los cambios que se producían en esos años, la tensión de la protesta social y las libertades sexuales y de otra índole que la sociedad empezaba a hacer suyas. Gran trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarExactamente en ese contexto lo quise situar, y sí que era difícil y tortuoso, aunque pillé los coletazos del franquisco, la represión moral, social y sobre todo política estaba ahí. Tengo varios relatos en este sentido, no sé si recordarás "un tiro al aire" en el que mataron a un estudiante en la universidad de La Laguna de un tiro, era un relato serio, dramático. Este, como bien dices, una parodia ligera, sin más.
EliminarUn abrazo, Jorge, me encantan tus comentarios, no me pierdo ni uno. Aprendo de ellos.
Me sabe mal por el director. Sin duda con la escena no rodada, la clasificación de la peli habría cambiado. Se hubiera estrenado junto a emmanuelle y historia de o; además baratillo de vestuario y mínimos efectos especiales para introducir el famoso ambiente vaporoso de la época.
ResponderEliminarLa relato es genial, sobre todo la descripción de como casi sin quererlo, todo se desmorona poco a poco. Curiosamente, la calificación de humor en esa época era casi peyorativo para alguien con afanes srtisticos.
Besoss y suerte Isabel
Es verdad, Gabi, los relatos de humor y otros muchos que llamaban de subgéneros no eran considerados literatura seria. Ellos que se lo perdían.
EliminarMás besossss
Genial, Isabel. Una excelente manera de relatar un recuerdo de juventud poniéndole sal y pimienta sumada a la visión de los años. Un ritmo...cinematográfico. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, querida Juana, menos mal que ya no eres anónima, mi blog te quiere bien. Un cariñoso abrazo, compañera.
EliminarHola Isabel, ¡más películas de estas, por favor! La memoria histórica y sus personajes de las viejas derechonas pegando bolsazos, siempre que puedes las recuperas en tus historias. En 900 palabras has escrito todo un guión cinematográfico. Se ven las imágenes, se escuchan los sonidos, se siente el ambiente de aquella época de transición. Vamos que se podía empezar a rodar ya. Te has divertido con este relato amiga mía y se trasmite. Genial. Un abrazote.
ResponderEliminarEs verdad, Eme. Se lo estaba comentando a nuestro compañero Jorge, de vez en cuando escribo algo de aquellos tiempos no tan amargos, a pesar de todo. Tu relato, es de diez y medio, ya sabes que me encantó.
EliminarP.D. tu historia bien podría ser un estupendo homenaje para Carlos Saura que ya fallecido hoy. El director de la memoria que plasmó como nadie esa época.
ResponderEliminarSí, vi las noticias y unos días antes de recoger el Goya de honor más que merecido a Saura.
EliminarGracias a ti, David, por ofrecernos esta oportunidad para jugar a ser pequeños y pequeñas Ignatius. Aprendí mucho de tu artículo, como siempre. Un abrazo gigante.
ResponderEliminarGenial, Isabel. Un relato en tono de parodia con una voz narrativa divertidísima y unas situaciones muy potentes. Fantástico. Me ha encantado.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida Marta. Tu relato sí que era potente, en serio. Un beso.
EliminarIncreible, me encanta el estilo del cuento, porque hay dos narrativas, la del cuento en si misma y la narrativa de lo que ocurre en la pelicula. Es un modo bastante divertido de hacer un relato, como una especie de "niveles o capas" de realidad. Te arriesgaste con ese estilo y lo lograste de primera. Me encanto y quede alucinando con tu historia.
ResponderEliminarDos corrientes narrativas, así es. No siempre fluye como una quisiera, aunque por intentarlo que no sea. Me alegra que te gustara, Jose. Muchísimas gracias, compañero.
Eliminar¡Hola, Isabel! ¡Chica, qué bien me lo he pasado leyendo este relato tan divertido y ocurrente! Y lo del lenguaje deslenguado me ha parecido la mar de apropiado pensando en el reto de este mes. Nueva lección de maestría con este nuevo registro. Mucha suerte y un fuerte abrazo!!
ResponderEliminar¡Qué bien, Beri! Pues me alegro mucho. Otro abrazo de los fuertes.
EliminarEs que hay limites que no se deben sobrepasar seas de izquierdas o de derechas. y eso de los cuernos pesa mucho como para ceder al purismo cinéfilo.
ResponderEliminarAbrazo para ti.
Y yo acabo de venir de leer el tuyo, Francisco, y ya te diré. Muy bueno, colega.
EliminarGraciasssss
Hola... por favor invítame a la premiere del Backstage y los chascarrillos de la película que van a estar hilarantes.. ja ja... excelente relato. Saludos
ResponderEliminarInvitado quedas, Octavio. Saludos, compañero.
EliminarMe ha encantado el detalle de las tomas de la escena, la puedo visualizar perfectamente! Ja, ja! Y mucho más aun la escena accidentada de la calle, es tremenda y genial! Por supuesto que merecía ganar el certamen, aunque al director no le gustara el género en el que la habían incluido! Pero todo un éxito, sin duda! Mucha suerte en el Concurso, como Dominico! Je, je! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Marifelita, ya te dije que tu aporte me encantó. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarIsabel has plasmado un corto muy divertido en una época trascendetal. Muy divertida. Tu no necesitas suerte en el tintero, sacarás un buen puesto. Un abrazo.
ResponderEliminarNo creo merecer un podio en esta ocasión, lo digo sin falsas humildades, Mamen. Hay relatos mucho mejor que los míos sin duda, y eso que no he tenido tiempo de leer todos. Un fuerte abrazo Mamen, desde que pueda iré a leerte.
EliminarHola Isabel.
ResponderEliminar¡Ja Ja Ja! Me reí mucho con la historia, sus personajes y sus líos de filmación. Felicitaciones, me gustó tu relato.
Saludos.
La risa es estupenda, Trujamán, lubrica la vida. Muchas gracias, compañero.
EliminarJajaja, qué bueno, Isabel!! Lo he visualizado todo el tiempo. U relato muy "cinematografico" me gusta mucho la forma en que está narrado. Enhorabuena, un abrazo muyy grande!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola, si lo has visualizado todo el tiempo es que no lo he escrito mal del todo (sonrío)
EliminarUn abrazo gigante.
Muy entretenido y visual relato, que al narrar un rodaje, se agradece mucho. Suerte!!
ResponderEliminarClaro, de la Flor, si se trata de cine lo menos que puede hacerse es mostrar las escenas, al menos eso intenté. Muchísimas gracias, compañera.
EliminarIsabel ese rodaje fue todo un éxito , y lo narras con todo lujo de detalles.
ResponderEliminarNos brindas con todo este entramado cinematográfico un rato divertido.
Enhorabuena.
Un abrazo
Puri
Y yo vengo de leer tu adonis-monstruo ahora mismo. Gracias Puri. Un abrazote.
EliminarClasifico el relato como MUY BUENO, con duda y opciones posibles a EXCELENTE. Mi clasificación, que no puntuación tiene tres niveles : BUENO - MUY BUENO - EXCELENTE (MAGNÍFICO). Gracias, Isabel
ResponderEliminarPues ya con el MUY BUENO, no solo quedo conforme, sino que estoy dando saltos de alegrías :)
EliminarGracias a ti, estimado Javier.
Hola, Isabel. Lo que más me gusta, humor aparte, es tu atrevimiento al intentar escribir un relato de estructura tan complicada como el que has traído. Tiene mucho merito. A pesar de la dificultad, hemos podido imaginar perfectamente cada plano de esa película . Yo también presentí lo de basado en hechos reales y ya lo he leído por ahí en algún comentario, jajajaja. Mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Pedro. ¿Te ha parecido que la estructura es complicada?, me pareció que era la manera de simplificar las escenas. Muchísimas gracias por el mérito que me otorgas.
EliminarMe he quedado justo en tu relato. Mañana a primera hora lo pillaré fresquita y te digo las impresiones, seguro que buena, dado que escribes muy bien, Pedro.
Un abrado de los fuertes.
Genial relato, Tara.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Estrella. Nos vemos en la Gala, ponte guapa.
EliminarHola. Me gustaría que explicaras que quieres decir con tu comentario. Si te refieres al personaje o personajes que he intentado eres libre de hacer la crítica que gustes, estoy abierta a discutirlo con respeto, siempre que esta sea asertiva. Por supuesto no admito descalificaciones personales, ni mía ni de mis colegas de concurso y blog.
ResponderEliminarEstupenda e hilarante historia… Impresiona por su ingenio y claridad visual la escena del tortazo. El personajillo, de 10, ja, ja.
ResponderEliminarAdemás de buen estilo, muestras una gran versatilidad en todos tus trabajos.
Creo que sóis pocos los que os habéis atrevido con el humor, uno de los más maravillosos y saludables géneros :)
¡Bravo por esa alegría que nos has dejado!
Abrazo grandote :)
El humor no es fácil, no es lo mismo tener gracia que ser graciosillo. MUchísimas gracias, amiga, ¡venga ese abrazo! Te lo estoy dando.
EliminarHola, Isabel. Estupenda esta superproducción de tintes dramáticos, políticos y sociales. Dominico no será conocido por su faceta de director pero ganas e imaginación le puso.
ResponderEliminarUn relato hilarante, con muy buenos momentos. Muy visual.
Felicidades.
Hola, Bruno. Me alegra que lo disfrutaras. Graciassss. Hasta pronto.
EliminarFantástico, Tara. Unos eventos disparatados mostrando el ansia de ser original y triunfar sin demasiada ética ni continencia. Me encantó.
ResponderEliminarHola. Muchídimas gracias. Me gustaría saber quién eres.
EliminarHola, Tara. Tu historia me ha parecido el guion, olvidado seguramente en un cajón, de un tal Berlanga y una pre Escopeta Nacional. Cada personaje encaja en su cliché como las fotografías, de aquellos viejos álbumes familiares, sujetas entre cuatro marquitos.
ResponderEliminarSaludos y suerte.
Hola JM. Pues no está nada mal la referencia a Berlanga. Un abrazo compañero
EliminarHola, Isabel. Rozando el pódium. Felicidades porque te lo mereces. Un abrazo.
ResponderEliminarPues muchas gracias, Isan, por tu felicitación. Había un buen puñado de grandes relatos así que me siento más que afortunada. Un cariñoso abrazo.
ResponderEliminarFelicidades Isabel por ese cuarto puesto en el Tintero. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Jorge, y a seguir con esa saga tan estupendo ¡Abrazo!
EliminarMucha ilusión le puso a su ópera prima Dominico para que luego la encuadraran en género de humor. ¡Ayyy! Nunca llueve a gusto de todos.
ResponderEliminarLa protagonista logró su trofeo particular, aunque no sé yo si le duraría mucho esa ilusión por el "Toño" cindmatográfico. A veces tener cerebro es importante, ¿no?
Enhonabuena por tu cuarto puesto en el Tintero. Disfrútalo.
Un placer leerte.
Gracias Jose. El humor mola, pese a Dominico.
EliminarTambién es un poco triste que te encasillen tu "opera prima" como una película de humor,.... en fin imagino que la madre del chico volverá a hacer de productora...
ResponderEliminarMuy buena propuesta.
Esa madre seguroque si se empeña consigue lo que sea.
EliminarHola, Norte, me alegro mucho pero mucho volver a saber de ti.