lunes, 7 de febrero de 2022

El cristal de la pasión

                                                         
                                                                       EL CRISTAL DE LA PASIÓN 


     La deseo cuándo la observo dormida…, la mano que no cubre el edredón abierta como una flor, los labios sin apretar, su larga melena una sombra espesa sobre la almohada. Intento estar lo más quieto posible para no despertarla. Sé que cuando recobre su ser la silente que duerme a mi lado volverá a ser la gélida mujer que espanta mis anhelos. 

     Ya despierta, es meticulosa y organizada, al contrario que yo;  según ella, soy un ab-so-lu-to desastre, lo pronuncia así, separando las sílabas para dar mayor énfasis a mi incapacidad para la practicidad y el orden. Suele dejarme notas en lugares visibles para que no olvide nada: “Cita con el urólogo, lunes a las 10.15”. “Nuestro aniversario, viernes 13”. Y a ver que le regalo…, esa es otra. 

     Pedí consejo a su mejor amiga. Me explicó que, desde la erupción, el cristal de olivino era tendencia. «Seguro que le encantará», afirmó recomendándome una joyería de confianza. Pensé que con la olivina pasaría lo mismo que con el madero de la cruz de Cristo, que hay miles de trozos repartidos por esos mundos de Dios. 

     —A ver si nos van a meter gato por liebre, una circonita inyectada de substancia química verde… 

    —¿Ahora eres experto en gemas? —interrumpió molesta por mi desconfianza. 

   —¡Claro que no!, pero si aún está prohibido recoger minerales magmáticos en las cercanías de la boca del volcán, todavía humeante,  ya me dirás de dónde sacan la jodida olivina. 

    —Te cuento, por si no lo sabías, que el cristal de olivino proporciona apoyo en momentos difíciles, de depresión o decaimiento del ánimo, además potencia la sexualidad —explicó la esotérica amiga de mi mujer pasando ampliamente de mi razonamiento. 

      —Y es una piedra muy bonita, preciosa —añadió.

      —Semipreciosa —precisé. 

    Pensé que mi mujer había comentado con ella sobre nuestros problemas en la cama. Más que pesarme los casi veinte años que le saco, alimenta nuestro mutuo declive lo predecible que somos, el hastío y la monotonía que arrastramos. Y encima lo hacemos cada vez menos. La culpa es mía,  me vengo abajo a la mínima de cambio. No puedo con la presión, cómo si se tratara de cumplir un i-ne-lu-di-ble deber a pesar de la puesta en escena mensual. Suele ser en viernes: cena para dos alternando  uno de los tres o cuatro restaurantes de siempre, y una conversación que decae pese al esfuerzo mutuo y a los efluvios del costoso caldo que le gusta más a ella que a mí. Yo con un par de birras voy más que servido; por lo visto es de mal gusto maridar cerveza con la propuesta gastronómica del chef de turno, así que me proveo de protector estomacal para la acidez que me produce el vino que pruebo con precaución a pequeños sorbos.

  Me gustaba más aquella muchacha provinciana de los comienzos, sencilla y espontánea, que admiraba embelesada a este escritorzuelo de segundo rango ya olvidado por las editoriales de prestigio. La primera vez que vio una fotografía mía en la contraportada de uno de mis libros, sus ojos glaucos brillaron tanto como en el instante de abrir su regalo de aniversario: un colgante de olivina de destellos oliváceos. Ella me regaló una muñequera de cuero con dos piedras de cristal de olivino. La etiqueta aseguraba que el material del que estaba hecho solo existía en Marte, Júpiter y en el corazón de los volcanes. Se ve que su mejor amiga tiene comisión en la joyería. 

    Tomamos una habitación en el mismo hotel del restaurante. La conozco bien: una ceja más alta que la otra denotaba desconfianza en el resultado de la coyunta. Pero no esta vez. Esta bendita vez, no. 

     Me susurra palabras cariñosas mezcladas con otras vulgares que, además de excitarme, más bien parecen zanahorias para que el burro corra tras ellas. El burro soy yo. Y el caballo de monta porque me puse como me puse. Sus ojos irradiaban fulgores verdes, iluminaban la media penumbra del dormitorio como dos gemas resplandecientes. Nunca la había sentido tan exultante. Su incendio me encendió. Durante horas la cama sufrió tremores ahuyentando mis antiguos temores. Un torrente de esperma cubrió a mi mujer casi ahogándola en un sudario blanquecino; se derramó por los bordes de la cama, discurrió por la terraza asomada al océano. Al contacto del batallón de espermatozoides con el agua salada del mar, se elevaron inmensas columnas de vapor con partículas de dopamina y moléculas mixturadas de fructuosa y aminoácidos alocados. Los efluvios entraron por los resquicios de las ventanas y puertas, se colaron en los dormitorios de los ciudadanos, impregnaron las pituitarias de las vecinas y vecinos en edad de procrear, igualando al concejal y a la portera, a la directora del banco y al panadero, al presidente de la comunidad y al ocupa, al de al lado y al de enfrente; todos rasados por las mismas ansias de placer. Solos, en parejas, en grupos, o en comunidad, se unieron en un festival de sexo que duró hasta que las nubes venusianas se dispersaron, dejando tras sí a hombres y mujeres agotados y satisfechos de la batalla pasional que aconteció, como un milagro, a las faldas del volcán que antaño vomitara el verde regalo del cristal de la pasión.

73 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ D e T r a c a ! ! ! ! ! ! ! ! ! !
    No solo es ingeniosa la idea, es que además de la olivina, no se precisa ni para tus protagonistas ni para tus lectores , nitrato de yumbina para los gozosos ayuntamientos carnales y literarios. La pericia además incluye -y sé de esto pues algún concurso de literatura erótica he ganado en tiempos pasados- que has compuesto con gusto este género, en el cual quien no sabe, suele caer en lo chabacano. También deseo poner de relieve la catarsis final, mezclando fantasía de la excepcional, gracia, delirio y sobre todo, entretenimiento. Ha sido muy complaciente esta lectura con mucho oficio.

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    1. Holaaaa!!! He mirado lo de la yumbina porque me sonaba, y recordé que se daba o se sigue dando para la monta del caballo si la hembra se le resiste. No sabía que fue la droga del sexo en los 60. ¡Lo que se aprende con tus apuntes, Juan!
      Muchas gracias por tu lectura y siempre generosos comentarios.

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  2. Mare mía, Isabel, ni te cuento. Voy a ver si encuentro olivinaaaaaa. Lo que había empezado con prosa poética termina en una bacanal descontrolada, un "volcán de pasiones". Si los palmeros se enteran van a desmantelar la isla vendiendo olivina. Un besote

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    1. Pues yo tampoco tengo joyas de olivina, pero sí varios "piroclastos" creo que se llaman, de cuando erupcionó el volcán marino del hierro, en el 2012, aunque no llegó a emerger una isla como preconizaban los expertos. Supongo que los efectos son distintos porque no he notado nada raro jeje
      Un beso, Eme.

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  3. Menudo relato, Isabel. Va ganando en grados hasta terminar siendo abrasador. No tengo yo esa piedra en ninguna de mis "joyas", pero habrá que ponerle remedio.
    Un beso y que haya suerte en el concurso.

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    1. Muchas gracias Rosa. Yo tampoco tengo piedras de olivinas, pero lo mismo me planto un par de olivas en las orejas, aunque, claro, no es lo mismo :)
      Un beso, Rosa.

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  4. Qué gozada de relato, Isabel. O, a lo mejor, tendría que decir qué piedra preciosa. Es maravilloso lo bien perfilados que están los personajes. La gélida bella durmiente, tan “perfecta” cuando despierta; el marido mayor, que cada vez se siente menos a la altura; la amiga. Me ha gustado mucho la sensualidad del relato. Qué difícil es describir esas escenas sin caer en la vulgaridad. La tuya no sólo es elegante, sino que está escrita con esa pizca de ironía que salpica tus escritos. Un beso, Isabel

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    1. Ya sabes, la ironía por bandera, al menos un toquecito, depende del registro en que me mueva.
      Un beso, querida Ana. Sigo disfrutando de tu magnífico libro "El callejón de la duda". Ya te diré.

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  5. Nuestro volcanico amigo ha tomado nota de los ultimos aconntecimientos y es un notable imitador, para regicijo de toda la iasla. Muy ajustada la ironia del principio , la sempiterna amiga, el aniversario en viernes 13 denoimportaelmes. El abrumador despliegue final es de traca, como han comentado mas arriba. A ver de qué humor se despierta ella mañana...
    Abrazoo Isabel

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    1. Abrazo Gabiliante. Creo que es un retrato de la decadencia de muchas parejas, aunque sin el final apoteósico, claro. ¡Lástima!

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  6. Gracias, Isabel, por participar con este relato en el homenaje a Truman Capote y Desayuno en Tiffany's. Un abrazo y suerte!

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    1. Gracias a ti, David, por esta nueva oportunidad para ejercitar nuestra imaginación.

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  7. Hola, Isabel. Vaya derroche de... de... de todo. Sobre todo de ingenio y de bien hacer. Al principio el desinterés de la rutina para terminar en la explosión que me ha recordado al volcán de La Palma pero la comparación no me parece apropiada. Has vuelto a participar y, momo en ti es costumbre, con sobresaliente. Un abrazo.

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    1. Hola, Isan. Acabado de escribirlo pensé que quizás me había pasado tres pueblos, casi casi que lo borro, por lo excesivo, pero a la hora de escribir hay que guardar el pudor en un baúl con siete llaves. Una de las personas que siempre espero con cierta expectativas.
      Bueno, a ver que nos tienes preparado tú, Isan, eres uno de los compañeros que siempre espero con expectación y con ganas su aporte.

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  8. Un relato que empieza suavemente para terminar como bien expresa, como un volcán en erupción. Muy bien logrado. Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Nuria. Otro abrazo para ti, compañera.

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  9. Absolutamente genial, Isabel! Paso a paso se va calentando el volcán desde la tibieza del desgaste matrimonial a los ríos de "lava" que a todos alcanza. Si hasta dan ganas de mudarse para probar los efectos. Maravilloso, irónico, elegante y tanto más. Muchos aplausos y un gran abrazo desde estas pampas donde de vez en cuando desenterramos dinosaurios.

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    1. A veces me ocurre, Juana, que escribo de manera medida pensando muuucho cada línea, y otras dejo volar la pluma como un torrente, como en esta ocasión en su trayectoria final. Supongo que nos pasa a todos los que intentamos estas cosas del escribir.
      Juana, me comentaste hace unos meses que te avisara cuando publicara la novela, bueno, pues ya está, por ahí tienes un aviso, te pongo enlace.
      Un cariñosísimo abrazo para ti, desenterradora de dinos.

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    2. Por aquí lo tienes, Juana

      https://alzapalabra.blogspot.com/2021/12/presentacion-de-la-novela-de-isabel.html

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    3. Gracias, Tara. Ya te comentaré. Un aplauso y mi abrazo de siempre.

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  10. Vaya, que me han dejado preocupado esos cristales. Me apunto al proximo asteroide que caiga por aqui cerca, de seguro viene lleno de secretos.

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    1. ¡Quién sabe! Todo lo que aporte ganas de vivir y de folgar ¡bienvenido sea!
      Gracias Jose.

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  11. Lo desconocido aguarda a ser conquistado, no temido. Claro que, esos exóticos cristales por sus efectos secundarios, podrían hacerme pensar en algo más. Buen relato en plena erupción.
    Saludos.

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    1. Saludos de nuevo, Guillermo. Gracias por tu comentario y tiempo, compañero.

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  12. Hola Isabel! ¡Qué alegría que me toca leerte después de tu preciosa novela! Aparte de que me falta escudriñar tu blog.

    Jamás hubiese imaginado ese final apoteósico en una pareja en declive. La erosión fue doble y dio para mucho.
    Un placer de lectura, me encantó y te mando diez apretados abrazos.

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    1. ¡¡¡Hooola Maaaty!!! Creo que ya te agradecí tu generoso comentario en Amazon, y si no, lo reitero desde aquí.
      Me alegra que te haya gustado el relato, y te animo a participar en Tintero.
      Un cariñoso abrazo y hasta siempre, Maty.

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  13. Completamente sorprendente ese final, catártico, pero además a nivel colectivo, je,je.
    Fenomenal historia. Nos adentras en el interior del personaje y su visión de la mujer con una destreza narrativa muy original y atractiva. Me ha gustado mucho que elijas un mineral tan curioso como el cristal de olivino y que aludas al volcán de la Palma.
    Felicidades.
    Un abrazo

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    1. Y a mi me ha encantado tu comentario, Maite, muchísimas gracias. No he aludido al volcán de Cumbre Vieja de La Palma, aunque por cuestión de vecindad, soy de la isla de Gran Canaria, quizás tenía que haberlo nombrado. Ya lo hice hace unos meses en el relato navideño que nos propuso el amigo David. Cualquier volcán habría valido para este cuento, mientras vomite olivina, que si no, no nos vale :)
      Espero que participes para este reto y tener la oportunidad de leerte.
      Un abrazo de los fuertes.

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  14. Buenísimo, Isabel. Ya te han dicho, un tema que es difícil llevar al punto adecuado y tú lo has hecho con muchísima elegancia. El final tiene un aire de realismo mágico que me ha encantado. También me ha gustado mucho ese contraste de "bella durmiente" respecto a la frialdad del despertar. Una historia genial. Muchas felicidades.

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    1. Jeje Marta... con el final me divertí de lo lindo. Me alegra que hayas destacado la dualidad de la despierta/dormida.

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  15. Hay gente que mejor conocerla dormida, porque despierta es otra cosa bien distinta, como la mujer del protagonista a la que sólo una buena dosis de endorfinas parece aplacarle el ánimo. Teniendo en cuenta que la dichosa olivina es una roca volcánica, no quiero pensar como os las debéis de gastar ahí en Canaria, asi se entiende que vaya tanto extranjero, y nosotros que pensábamos que era por el sol. El relato pasa de una realidad contada con ácido sentido del humor a un torbellino surrealista en el que la exageración da testimonio de las excepcionales propiedades de la roca. Ese río de esperma cayendo al mar y provocando una nube de gases de efectos afrodisiacos recuerda a la lava del volcán de la Palma creando fajanas en la costa, aunque esos gases tenían efectos bien distintos. Como ya te han dicho, todo tratado con la medida justa para despertar interés y no caer en lo chabacano. Buen trabajo Isabel, un abrazo.

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    1. No me hubiera atrevido, Jorge, a escribir este relato en el período tan negro para mis vecinos palmeros, mientras el volcán aún estaba en erupción. Me habría parecido una falta de respeto por la desgracia de perder sus hogares y demás... pero, pasado el duelo, aunque aún estén en la reconstrucción, me he permitido poner un punto lúdico-festivo a estas cosas del amor y de la carne :)
      Gracias Jorge, un fuerte abrazo. Hasta pronto.

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  16. Hola Tata , soy flor vaya con tu reto
    Salió todo el mundo pringao de leche con bichitos , enriquecidos con vitaminas , y además extasiados de tanta pasión , me a gustado tu micro , besos de flor.

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    1. Hola Flor, bueno... así, tal como lo has expresado suena raro (sonrío)
      Besos y espero que puedas participar.

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  17. Como siempre nos sorprendes Isabel con tu estilo y narrativa tan bien llevada. Un relato ingenioso y con un volcán de letras estupendo. Saludos desde Venezuela. Una perla para ti.

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    1. Holaaa, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado y un saludo desde Canarias.

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    2. Soy Raquel Peña de Perlas narrativas.

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    3. ¡Ahhh Raquel! Disculpas que no te reconociera por Unknown

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  18. Qué buen relato Isabel, empieza muy tranquilito y acaba en un gran y sensual evento. Me parece que hay que ir a encontrar esa olivina donde sea. Muy agradable lectura. Enhorabuena.

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    1. La verdad, Ana, es que se me desbocó el relato en su recorrido final, ya sabes que a veces una tiene una idea y la historia transcurre por otros derroteros soltándose del autor :)
      Muchas gracias, compañera.

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  19. Dicen que al término de anteriores pandemias se produjeron orgías para celebrar el haber podido dar esquinazo a lo inevitable. No sé si es cierto o uno de tantos bulos que nos acompañan hoy en día, lo que sí que es real y palpable es tu innegable talento para sorprendernos con un final que para nada iba se esperaba. Me veo los puertos de La Palma repletos de turistas en busca de tu olivina.
    Muy bueno, Isabel, me gustó cómo dibujaste ese personaje, con sus miedos o sus tensiones, y ese tremendo anhelo por los buenos tiempos pasados. Aunque, bien pensado, quién no los tendría.
    Enhorabuena por tremendo relato, Isabel.
    Mucha suerte y un fuerte abrazo!

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    1. Es verdad, pepe. Se cuenta que durante los periodos de guerras, o cuando un familiar muere, la necesidad de amor y de perpetuarse crece.
      Muchas gracias Pepe, yo vengo de leer tu "esperpéntico" relato del diablillo. Genial. Ya te lo dije.

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  20. Vaya con el olivino. Tendré que agenciarme, aunque sea en el mercado negro, con un pedacito, porque a mi edad me irá de perlas, ja,ja,ja.
    Un relato extraordinario con un desenlace tarantiniano, pero sin violencia sangrienta sino con una explosión de pasiones y sexo incontrolable y casi brutal. Ni en las orgías de la época romana ni en cualquier otra se experimentaba seguramente tanto placer.
    Un fuerte abrazo y que haya suerte en el concurso.

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    1. Oye, que me ha gustado lo de desenlace tarantiniano, supongo por lo que tiene de espectáculo (que no espectacular) tanto derrame de pasión.
      Gracias Josep.

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  21. Esto sí que es arrasar, Isabel. ¡Vaya derroche de energía! Un placer leerte, siempre.
    Enhorabuena una vez más.
    Un abrazo.

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  22. Menuda erupción de esperma que has derramado sobre nosotros. ¿Donde dices que puedo encontrar esa semipreciosa piedra? Es para regalársela a un amigo ;)
    Ingeniosa historia donde todo pareciera transcurrir por cauces narrativos normales; hasta que ese cauce se desborda en flujos de pasión ardiente. Imaginación al poder.
    Abrazos.

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    1. ya ya... a un amigo :)
      Gracias Francisco, nos vemos en la próxima gala.

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  23. El final del cuento me remite directamente al realismo mágico. Además, al hacerlo tan exagerado es como queda bien, sin escatimar. Sumado a que el cuento empieza agarrado a lo cotidiano pues ese multi-orgasmo del final, se convierte en literal para el lector.
    Mucha suerte en el concurso. Saludos.

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    1. Muchas gracias, Pedro. Acabo de leer y comentar tu "Miseria y oro" y repito, es magnífico. Un gustazo compartir buena escritura con tanto compañero ingenioso.

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  24. Hola, Isabel. ¡Vaya festival de pasión ha provocado este juego de olivino! Has derrochado en este relato sensualidad y maestría, pues está cargado de muchos y muy buenos párrafos. Te felicito.
    Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo enorme.

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    1. >Muchísimas gracias, Bruno. Nos vemos en la Gala, aunque aún me queda por leer a varios compañeros, esta vez voy despacito.

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  25. Hola, Isabel.
    Tu relato desborda magia, pasión y sorpresa. Me atrapó desde el principio y me dejó perpleja al final. ¡Ese fue un cierre completamente inesperado!
    Podría decirse que esa piedra volcánica convirtió a sus usuarios en volcanes también, pero de placer.
    ¡Suerte en el concurso!
    Un abrazo.

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    1. Hola Cynthia. Algo bueno tenía que traer el volcán jeje
      Un abrazo fuerte y hasta pronto, compañera.

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  26. Que bueno Isabel, solo de imaginar la masa blanquecina corriendo por todas las esquinas es para reírse y no parar.
    La historia que empezaba como algo normal, se transformó en algo de todo menos normal je je je .
    Fantástico como siempre
    Un abrazo compañera
    Puri

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    1. Otro abrazo para ti, Puri. Se me fue un poco de la mano jeje

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  27. Querida Isabel,
    Es este un relato que augura buen resultado dada la acogida popular. Según mi criterio, tal vez le hubiese venido bien algo más de contraposición, de ofrecer polos opuestos, poder hacer comparaciones o "disfrutar" de algún conflicto. De cualquier manera es una opción de autora a la que no hay nada más que objetar y sí agradecer que compartas el texto.
    Un abrazo y salud

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    1. Bueno, ya sabes que "lo popular" no siempre es lo mejor :)
      Podríamos llamar a este ejercicio desmedido, "fuegos fatuos" que brillan y se encienden gracias a la descomposición que subyace bajo ellos, una metáfora de una pareja en franco declive. Opino que el conflicto está servido desde el principio, pero es cierto que a pesar de la apoteosis final, puede haber resultado algo plano por mantener una sola perspectiva.
      Gracias por tu opinión, que siempre siempre la tengo en cuenta y me hace pensar.
      Un cariñoso abrazo, querido colega.

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  28. Hola, Isabel!! Tu relato me ha encantado. El final me parece inesperado y explosivo con ese desbordamiento de pasión contagiosa. Me encanta tu forma de detallar los colores y el vocabulario, no conocía la palabra "glauco". Vamos, que no solo he disfrutado con la lectura sino que aprendí una palabra nueva. Suerte y un abrazo!!

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    1. ¡Hola, Cristina! De nuevo "nos vemos" por tintero.
      Glauco es una buena palabra, ¿verdad?, la encontré buscando sinónimos para no repetir tanto verde.
      Un abrazo fuerte, compañera.

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  29. Hola, Tara. Me parece que en ese restaurante la especia preferida del cocinero es la esencia de amapolas combinada con las esporas alucinógenas de ciertos hongos, no me extraña que dispongan de habitaciones en la planta superior, ni tiempo tienen para pedir un taxi.
    Por cierto, creo que el cocinero al probar la sopa se comió la "n" en "chef de turo"
    Bueno, menos mal que sus salidas son un viernes cada mes si no lo de Sodoma y Gomorra seria como un TBO infantil.

    Saludos y hasta la gala que seguro que en esta ocasión iras con tus mejores joyas. Suerte 🖐️

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    1. ¡Oído cocina! añadida la "n" del chef de turno.
      A la gala llevaré una pulsera de plata y ébano, casi monto una historia en torno a ella y cómo y dónde la compré en El Sahara, finalmente me decanté por el olivino.
      Hasta pronto, JM

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    2. Pues ahora puedes contar esa historia, si te apetece, sin la presión de los primeros quince días del concurso. Saludos

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  30. Una erupción en toda regla. Muy dinámico y original.

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Albada. Nos vemos en la Gala.
      Un abrazo.

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  31. Te ha quedado muy erótico festivo. Me ha encantado la forma de contarlo perfectamente sin necesidad de usar ningún tipo de ordinariez. Y ese paralelismo con el volcán me ha parecido genial, perfecto, espléndido.
    Suerte en el concurso, aunque xi todos piensan como yo poca necesitarás.
    Un abrazo.

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    1. ¡Gensanta! jeje erótico-festivo me suena a viñeta de Forges.
      Muchas gracias MJ es un privilegio compartir con compañeros tan creativos como vosotros.

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  32. Hola, Isabel. Ingenioso y creativo relato, muy bien narrado, una historia que apunta inicialmente apenas impresionista para desembocar en un final expresionista y orgiástico. Parece que, al menos por una noche, la pareja han reavivado la chispa moribunda que los mantenía unidos, y gracias al olivino ni más ni menos. Temo que los volcanes de nuestras islas afortunadas sean sobre explotados en busca de la piedra que rejuvenece las pasiones sin poner en peligro los corazones envejecidos.

    Buen relato, un abrazo.

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    1. Hola, Carles. Esperemos que no nos invadan la isla y nos dejen sin pedruscos :)
      Muchas gracias, compañero. Ya he podido leer y comentar todos los trabajos, salvo los de fuera de concurso que me pondré a ello desde que tenga un ratito.
      Acabo de enviar mi puntuación a David, cada vez hay más calidad creativa y se hace difícil elegir.
      Un abrazo, nos "vemos" en la gala.

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  33. Hola, Isabel.Con unas ligeras y acertadas pinceladas en los primeros párrafos,nos descubres la personalidad de los personajes, aunque nada hace pensar en el apoteósico final que nos tienes reservado. La joya procedente de restos del volcán provoca una eyaculación a modo erupción volcánica que inunda de placer a los habitantes del lugar y a los asombrados lectores que, a través de tus mágicas palabras, asistimos con la boca abierta al éxtasis colectivo de los lugareños y un orgasmo literario a los lectores. Magnífico, Isabel. Un abrazo y suerte en el Tintero.
    Por cierto, estoy empezando con Villa Herbania. Me encanta.

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    1. Hola, Jose. Gracias. No es por corresponder, te lo aseguro, pero tu relato para esta ocasión tiene categoría de excelencia.
      No tienes ni idea la ilusión que me hace que estés con Villa Herbania. ¡Ojalá la disfrutes!

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  34. No se si sera chabacano, pero un volcán expulsa la olivina, como si fuera una eyaculacion. Miles de piedras saltando por el aire y van a caer como en esta historia a los lugares menos insospechados. Me he reido con este relato, que ni te imaginas... una gran erupción la del tipo ese.

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  35. Creo que se puede hablar de cualquier aspecto, incluyo la sexualidad, sin resultar chabacano (salvo que el personaje lo requiera) Tú eres un experto en eso, no hay nada chabacano en tus relatos porque eres exquisito aunque se trate de actos íntimos y peculiares.
    Gracias de nuevo, Gustab.

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